Las Clases en la Enseñanza Básica.

El proceso escolar transcurre en el microcosmos de un curso dentro del Colegio. Niños y niñas de diferente origen étnico, religioso, social y/o cultural, y con diferentes habilidades y dificultades,  comparten un mismo currículo escolar durante toda su permanencia en el Colegio. Todos han de aprender a respetar y a ayudar a sus compañeros, preparándose de este modo para una vida social rica y sana como adultos. La atención del maestro ha de estar en todo momento dirigida a percibir las capacidades latentes en el niño susceptibles de desarrollo. Durante los ocho años de enseñanza básica cada grupo tiene un solo Profesor o Profesora Jefe, y es a él o ella a quien corresponde despertar y cultivar estas capacidades en el niño en conjunto con los demás Profesores Especiales. Lo harán a través de las diversas asignaturas y del vínculo que establezcan con los niños y sus padres o apoderados.

Cada mañana el horario escolar comienza con lo que denominamos “Clase Principal”. Esta clase dura poco menos de dos horas y en ella los niños son introducidos por un período de cuatro a seis semanas en una única asignatura. La focalización en un tema particular captura la atención y concentración de los niños logrando un proceso de aprendizaje intenso y vivencial. Terminado un período, se inicia otro sobre una nueva asignatura.

Es un principio fundamental en la Pedagogía Waldorf el evitar toda competencia entre los niños, tanto en el estudio como en el juego. La motivación que el niño tenga para estudiar y realizar sus tareas estará, por lo tanto, centrada no en la competencia, sino en el real amor que él experimente por su maestro y por las asignaturas, amor que el profesor cultivará en todo momento buscando despertar en sus niños la capacidad de la devoción, apelando a la formación de sentimientos vinculantes y despertando sus capacidades artísticas e imaginativas.